Seventeen se trata de una revista americana de moda y tendencias para adolescentes, que incluye información y consejos sobre belleza, el cuidado de la piel, cabello y maquillaje, y estilos de vida.
También, tiene una sección de cuerpo y de salud acerca de la nutrición, el ejercicio y el sexo, además de concursos y el horóscopo. Pero, como es de esperar, todo el contenido de la revista se presenta a través de las grandes celebridades del momento. No es lo mismo que una chica desconocida te enseñe a maquillarte a que te enseñe Miley Cyrus o Scarlette Johansson, está claro, y más si llevan mil potes de maquillaje y unos cuantos retoques de photoshop.
Es por eso que la revista se basa más en fotografías de alta calidad que hacen hincapié en las celebridades y las prendas de vestir y no en el texto en sí. Lo que le interesa a las quinceañeras es ver a Katy Perry con el nuevo modelito más fashion del mercado, y no leer artículos de dos páginas enteras. Ésta es una buena forma de vender y de hacer publicidad, que es lo que pretende la revista, básicamente.
Eso sí, cuando se trata de los últimos chismorreos y curiosidades actuales y pasadas sobre la vida de los famosos (en concreto, los chicos más guapos del momento) los artículos son más extensos. Es más, a las adolescentes les encanta aprender de la vida de esta gente para establecer un estilo de vida igual que ellos y convertirse en alguien que no son.
Otros datos informativos sobre la revista, es que, originalmente, fue orientada a chicas de diecisiete años de edad, pero desde entonces ha estado tratando de ganar un mayor público sin diluir el contenido, y se publica también en otros países como España, Brasil o Chile.
Al igual que en Seventeen, Hollywood utiliza recursos parecidos a la hora de hacer películas. Los actores y directores famosos y los efectos especiales son la clave para llegar al éxito. No obstante, se invierte tanto en lo físico que lo psicológico queda en el olvido. Me refiero a los argumentos de los films, a la trama y a los guiones. Las grandes producciones pierden mucho en ese sentido, pocas valen la pena por su guión.
De esta manera, podemos comparar Seventeen con las superproducciones de Hollywood ya que en ambos casos se intenta vender un producto creado a partir de los gustos del público, se fabrica lo que el público pide.
No hay comentarios:
Publicar un comentario