lunes, 16 de mayo de 2011

‘Crepúsculo’


Stephenie Meyer jamás pudo imaginarse el éxito que tendría su obra maestra cuando empezó a escribirla. Estoy hablando de Crepúsculo, sin duda. La escritora publicó el primer libro de la saga en 2005 y dos años después ya se estaba rodando la película. Y luego fueron viniendo una tras otra: Luna Nueva, Eclipse y Amanecer (aún por estrenar).
Crepúsculo se estrenó en noviembre de 2008 y, con 37 millones de dólares de presupuesto, recaudó más de 7 millones en venta de entradas la noche de su estreno en Estados Unidos. En su primer día, la recaudación fue de 35.9 millones. En su primer fin de semana acumuló un total de 69.6 millones de dólares en 3419 salas, lo que hace un promedio de 20.368 dólares por cine. Se proyectó en las salas de cine de Estados Unidos y Canadá hasta el 2 de abril de 2009 recaudando 191.465.414 dólares; al 23 de agosto de 2009 había alcanzado 192.054.763 dólares en los otros países donde se exhibió, sumando un total de 383.520.177 dólares de recaudación mundiales. Vamos, un dineral.


Estos datos numéricos son importantes saberlos ya que muestra lo que es Hollywood: una máquina de hacer dinero. Una de las tácticas que utiliza el cine americano para asegurar el éxito en taquilla es convertir un libro famoso del momento en película. Y eso fue lo que hizo. Aprovechando el boom de la saga, caracterizado principalmente por el fenómeno fan adolescente, llevó Crepúsculo a la gran pantalla para satisfacer al público sus deseos de ver en carne y hueso a esos personajes que tanto les había robado el corazón.


Hablando un poco del argumento, que la mayoría de todos de nosotros/as conocemos, la historia gira entorno a Bella Swan, una joven de diecisiete años que se muda a Forks, donde conoce a un misterioso y atractivo chico, Edward Cullen. Pronto descubrirá que se trata de un vampiro, pero eso no impedirá que se enamore de él.
La adaptación al cine se hizo muy detenidamente, intentando respetar al máximo la historia real de la novela. Es por eso que la propia Meyer asistió a la mayoría de los rodajes, incluso hizo un breve cameo. No obstante, al no poder contar todo un libro en una sola película, se acotaron muchas escenas y se modificaron algunas cosas. Aún así, esto fue lo de menos ya que la mayoría de fans salieron del cine bien satisfechos con el resultado. Y es que el film contenía los ingredientes básicos de una superproducción. Para empezar, contaba con el guaperas de Robert Pattinson y Taylor Lautner, más conocido por el nombre de su personaje ‘Jacob’, y la atractiva Kristen Stewart. El resto del elenco no eran superfamosillos pero si “gente guapa”.


Los efectos especiales son increíbles y están bien utilizados, es decir, no se utilizan en exceso, más que nada, se suele utilizar para mostrar las habilidades de un vampiro. Por lo demás, se muestran grandes paisajes verdes, totalmente reales y alejados de lo que sería un efecto visual. Además, hay que destacar que para conseguir el color cambiable de los ojos de los vampiros simplemente se utilizaron lentillas, no tiene más.


Así que, todo esto, más unos cuantos milloncejos en el bolsillo, hicieron posible el inicio de una saga que triunfaría hasta hoy, aunque hay que decir que cada vez tiene menos resonancia, quizás por la tardanza del estreno de la última parte. El que espera desespera.

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